El
presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha bajado esta semana a Andalucía a
‘vendernos’ las bondades de su acuerdo con el PSOE para sacar adelante los
presupuestos del año que viene. De paso, ha ofrecido un titular a la prensa
nacional al anunciar que su partido va a solicitar la comparecencia de la
presidenta de la Junta
de Andalucía, Susana Díaz, y de la ministra de Empleo y Seguridad Social,
Fátima Báñez, en la comisión de investigación sobre el presunto fraude en las
ayudas a la formación. Ni Díaz ni Báñez tienen nada que ver con ese asunto,
pero ya se sabe que los actos políticos no siempre tienen que ser actos razonables.
“No van a un banquillo, sino a una comisión parlamentaria”, se ha justificado el líder de C’s.
El
acuerdo C’s-PSOE para el presupuesto de 2016 establece una rebaja fiscal de dos
puntos en el tramo autonómico del IRPF para rentas de hasta 60.000 euros
anuales –“No nos sentaremos en la mesa si no hay una bajada de impuestos”,
había dicho Juan Marín- y una ‘modulación’ –que, dicho sea de paso, nadie sabe
en qué consiste- del impuesto de sucesiones y donaciones, ese disparate de
impuesto que fomenta la emigración fiscal de muchos andaluces hacia lugares
como Madrid, donde se respetan mejor los caudales familiar y hereditario. Los
otros puntos fuertes del acuerdo son la contratación de 360 profesionales de
educación y 218 sanitarios, así como la supresión
de una veintena de empresas públicas.
“Ciudadanos es la oposición útil frente a quienes ven la política como un vodevil”
El
pacto ha disgustado a los partidos de la oposición. Juan Marín dice que es porque “no se está acostumbrado en
Andalucía a que esto sea a cambio de nada y a nosotros lo que nos importa de
verdad es lo que hay detrás de estas medidas”. La secretaria general del PP-A,
Dolores López, está convencida de que en la práctica “un bipartito gobierna
Andalucía” y que, tras las elecciones del 20-D, el acuerdo se tornará en un par
de consejerías para Ciudadanos. El parlamentario autonómico de Podemos Juan
Ignacio Moreno Yagüe también lo ve así, y el coordinador general de IULV-CA,
Antonio Maíllo, cree que el Gobierno de la Junta “ha dado un giro a la derecha”.
Los tiempos políticos que se avecinan vienen acompañados
de un destierro de las mayorías absolutas. Eso significa que hay que elegir
entre inestabilidad o acuerdo. Dice Carolina Bescansa que Podemos solamente
pactará si supera en escaños al PSOE. Si no, no. O sea, que aceptará apoyos
pero no concederá apoyos. Ingeniosa manera de entender la política. El
crecimiento de Ciudadanos en Cataluña y las buenas perspectivas que le otorgan
los sondeos en el resto de España son un premio a un partido coherente que
entiende la política desde la óptica de la razón y el sentido común. Ciudadanos
es la oposición útil frente a quienes ven la política como un vodevil. Bueno es
reconocerlo, independientemente de que se compartan o no sus postulados
ideológicos.