
Una serie de circunstancias han impedido que Clint
Eastwood haya vuelto a España, y particularmente a Almería, donde permaneció
durante largos periodos de tiempo en tres años consecutivos, de 1964 a 1966. Entre esas
circunstancias no figura el desinterés del actor, que manifiesta a cada momento
su deseo de venir otra vez.
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Clint Eastwood |
“Quiero volver
–decía en 2008-, mi esposa me presiona para que volvamos. Pero no he tenido la
oportunidad. Entonces… eran otros tiempos. Era un gobierno distinto. Franco
estaba allí. Pero como extranjero me parecía un país bastante simpático. La
gente me parecía bastante simpática. Trabajé en Almería. En aquel tiempo no se
podía llegar en avión, había que ir por carreteritas desde Madrid. Era bonito. Almería
era una ciudad pequeña e interesante. Bueno, supongo que habrá crecido mucho
desde entonces. La recuerdo con gran placer”.
Clint
Eastwood siempre ha destacado la importancia de sus tres películas rodadas
en Almería como el germen de su fructífera carrera cinematográfica. Cuando en
1964 dejó Hollywood para venir a rodar Por
un puñado de dólares (1964) lo hizo en contra de la opinión de su agente.
“Vas a dar un mal paso”, le dijo. Pero Clint estaba harto de trabajar en un
papel secundario en Rawhide, una
anodina serie en la que llevaba seis años.
Nadie
podía imaginar, por aquel entonces, el éxito de aquella película rodada “en
tierras exóticas”, como él dice. Hay que tener en cuenta que la película apenas
costó 200.000 dólares, diez veces menos de lo que cinco años antes costó el típico
western de Hollywood de la época, Río
Bravo (1959). Y menos aún nadie podía imaginarse que el éxito iba a
ser multiplicado por tres, con La muerte
tenía un precio (1965) y El
bueno, el feo y el malo (1966).
“Dejé
de participar en una serie de éxito en la CBS para irme a Almería a rodar un spaghetti
western de bajo presupuesto”, ha recordado recientemente. “Y fíjate”, ha
añadido, “a raíz de aquello pude montar mi propia productora, Malpaso”.
En
la visita que Eli Wallach hizo a Almería, con motivo del homenaje que se le
tributó en el certamen de Almería en Corto, Tuco
llamó a su amigo Rubio desde la suite
del Gran Hotel para informarle de su presencia en Almería y le animó a hacer lo
mismo. “Dice que sí, que en cuanto pueda vendrá”, manifestó Eli al colgar el
teléfono. Clint Eastwood jamás regresará a
Almería es el título de la obra de Antonio Sánchez de Amo. No
debe ser así. No podemos resignarnos a que sea así. Porque, como ha dicho Faye
Dunaway, “sin Almería no habría Clint Eastwood”. Son pocos todos los esfuerzos
que se hagan por propiciar el reencuentro de Clint con esta tierra que le lanzó
al estrellato. Emilio Ruiz.