Pedro Molina, rector de la UAL , anda empeñado en cerrar
su ciclo vital humano. Desde que acampara por el seminario de Almería –“del que
guarda un recuerdo cariñoso porque adquirió hábitos de trabajo, disciplina y un
cierto ascetismo en la vida privada”, según cuenta Antonio Torres-, el albojense ha vivido una intensa actividad
ideológica que le ha conducido por la creación del Sindicato Democrático de
Estudiantes, la fundación de una revista progresista junto a sus colegas José Jesús López Céspedes y Francisco Campos, la refundación del
PCE, la cárcel, la apertura de la sede de CCOO de la Plaza Bendicho , mitinero
con Dolores Ibarruri ‘Pasionaria’ y Santiago Carrillo, hasta la incorporación
al PSOE junto a Antonio Sánchez Cañadas,
José Guerrero y Consuelo Rumí.
El
último movimiento ideológico de Pedro
Molina ha motivado las quejas de la Asociación por la Defensa de una Universidad
Pública y Laica (Uni Laica). Ha rubricado un convenio con el obispo de de
Almería, Adolfo González Montes, para
que la UAL
albergue atención pastoral para católicos. También se crea el Seminario Juan
Pablo II de Teología, destinado a estudiantes, profesores y personal de
administración y servicios, para organizar cursos y seminarios de Teología e
Historia de la
Iglesia Católica y de las Religiones.
Uni
Laica considera que “en una Universidad pública es inaceptable esta entrega
confesional por más que el rector quiera establecer una diferencia arbitraria entre
un espacio aconfesional y uno laico”. Creo, humildemente, que les ampara la
razón. Y que el Señor nos pille confesados. Emilio Ruiz.