Pedro Molina, rector de la Universidad de
Almería, ha sido designado miembro del Consejo Asesor Territorial de Andalucía
de Caixabank, S. A. ¿Y ése qué puesto es? Pues expliquémoslo. Caixabank es un
banco que cotiza en bolsa y que tiene como mayor accionista a La Caixa. Tras absorber
Banca Cívica –el banco formado por Cajasol y las cajas de ahorros de Navarra,
Canarias y Burgos-, ha incrementado notablemente su presencia en algunas
comunidades autónomas. Es el primer banco de Andalucía por cuota de mercado,
con el 20 por ciento, casi el doble que Unicaja.
A raíz de esta notable presencia territorial, Caixabank ha
decidido constituir en las regiones del lugar de origen de aquellas cajas un
Consejo Asesor “que velará por los intereses financieros y sociales de
las distintas provincias”. También “asesorará e informará a la entidad,
especialmente en aquellas cuestiones que se refieren a la situación económica
de la zona, así como de sus necesidades, perspectivas de futuro y
oportunidades”. Caixabank insta a dichos miembros “a contribuir con su esfuerzo
a difundir los valores de la entidad: liderazgo, servicio, confianza y un
fuerte compromiso social”. El Consejo Asesor de Andalucía lo forman doce
personas, todas ellas, salvo Pedro Molina, vinculadas al mundo de la empresa
privada. Hay representantes de Abengoa, Persán, González Byas, Covirán, Covap,
etc.
El nombramiento de Pedro Molina ha sorprendido a todos. Por
dos razones. Una, por la posible incompatibilidad del cargo. UPyD ya ha pedido
su dimisión como rector. La otra, por la también posible improcedencia de su
aceptación. Molina debería explicar ambos extremos. No sé si es lo adecuado que
el rector magnífico de una universidad pública se siente en el Consejo Asesor
de una entidad capitalista privada. Y más aún si ésta es una entidad
financiera.